domingo, 27 de diciembre de 2009

Hermandad de la Misericordia o Hdad. de la Santa Caridad, Hospital de la Misericordia de Carrión, s. XVI.








Introducción.



Se trata, solamente, del índice de esta Regla escrito en letra gótica textual caligráfica sobre dos bifolios en pergamino, algo reseco, y que iría cosido al resto del manuscrito con hilo de cáñamo muy fino. La documentación se conserva en el Archivo General del Arzobispado, en Hermandades 183. Por sus características, podemos afirmar se trata de un fragmento de ejemplar de reglas presentado para su aprobación en el Palacio Arzobispal de Sevilla, en el discurso del siglo XVI, ó bien forma parte de un expediente, acompañando a la documantación presentada para aprobación de reglas posteriores.



Es lo único que ha llegado hasta nosotros comienza con el breve título de "Tabla", decorado en forma muy austera, sólo en su inicial, y centrado sobre el texto, en el margen superior, usando tinta negra que el tiempo se ha encargado de convertir en sepia.

Las dimensiones de las hojas son 280mm. x 195mm., las de la caja de escritura 225mm. x 135 a 140mm., quedando marcada con doble línea a tinta sepia, distando los trazos entre sí 2mm. En el interior del primer bifolio estas líneas se hacen prácticamente inperceptibles, dando la impresión de pautado a punta seca; en el interior del segundo bifolio las líneas se dibujan más nítidamente. La caja de renglón mide 10mm., y el cuerpo de las letras es de 6mm., que dista de las líneas de pautado, hacia arriba y hacia abajo, 2mm. El pautado tambien va a tinta negra.

Los calderones, en el recto del tercer folio aparecen apuntando los epígrafes de los capítulos, por fuera de la caja de escritura, en cambio en el resto del índice aparecen en el interior, dejando el margen sobre la izquierda de 15mm. Puede entenderse como un error en la preparación de la página tercera, donde podemos ver una línea, quizá marcada a punta seca, que sería la que tendría que haberse utilizado para marcar la caja de escritura. La que efectivamente se utilizó, puede pensarse que estaba preparada para señalar el margen izquierdo, en el interior de la caja de escritura.

La tabla de capítulos comienza a escribirse por la parte de la piel, y vemos como el vuelto del primer folio y el recto del siguiente coinciden escritos por el lado de la carne, sucediendo lo mismo en el vuelto del tercer folio y recto del cuarto. Se cumple, por tanto, el principio de Gregori. El folio 4v. queda en blanco haciendo las veces de guarda.

El fragmento es lo suficientemente expresivo como para que podamos asegurar que se trata de una hermandad de la Santa Caridad, que además posee o tiene su sede en un hospital, quizás denominado Casa de la Misericordia, y localizado, según indica el texto, en Carrión. Destaca a este respecto el capítulo XXIX "Cómo es obligada la cofradía a enterrar los hermanos que fallescieren en los hospitales y mesones o afogados, o por iusticia, o por los campos, o los mataren en la villa", con lo que nos da las características esenciales de una hermandad de caridad.

Consta de cincuenta y un capítulos, si bien repite la numeración del capítulo XXXIIII. La indicación de los capítulos va al final de cada epígrafe y en rojo, destacando así sobre el texto. Y las iniciales aparecen austeramente adornadas no sobresaliendo nunca de la caja de renglón. Tambien usa bicromía en los calderones que alternan color rojo y morado, con la peculiaridad de que la tinta roja suele haberse conservado bien, fija al soporte de pergamino, apareciendo corrida la tinta morada. Existe una anotación sobre el margen izquierdo del folio 2v prácticamente ilegible: "Del que da la candela", a la altura del capítulo XXX.

La Regla va a detenerse en articular la celebración de cabildo general, elección de hermano mayor, muñidor, escribano, quién ha de estar a cargo de la casa de los pobres. Toma de cuentas y recepción de limosnas o joyas, son materia a las que dedica tres capítulos. A la recepción de hermanos, tasas, confesión, vida y penas dedica cinco capítulos, teniendo tambien en cuenta la participación de los clérigos en los actos de la hermandad. Dedica el capítulo XXI a la asistencia del hermano que ha caido en pobreza; los capítulos XXII, XXIII, XXVI, XXVII, XXVIII contemplan la asistencia en la muerte; y de las juntas para saber de las necesidades del pobre vendrá a tratar el capítulo XXXIII.

Se nos muestra selectiva a la hora de acoger ,no han de ser acogidos los pobres no enfermos ni los eclesiásticos, salvo que estos sean sacerdotes, con lo que se decanta como una cofradía esencialmente hospitalaria, con la misión de auxilio en la enfermedad pero, según parece, no asumiría funciones de hospicio o asilo, pudiendo advertirse tambien en esto una lucha contra los posibles abusos. Estipula el número de hermanos que han de tratar las decisiones importantes en cabildo, o sea de los componentes de la junta de gobierno, en el capítulo XL y XLI, hablándonos en el último de los capítulos sobre confirmación y aprobación de la hermandad ; de la admisión de hermanos en la cofradía se ocupa en el capítulo XLV, y de cómo se ha de proceder si viene a la Casa de la Misericordia, en el capítulo XXXVI; de las penas en que incurran los hermanos tendremos noticias en el capítulo XLIV, teniendo en cuenta las ausencias de éstos a las celebraciones en casos de necesidad en el capítulo XLIX. Dictamina qué ha de hacerse en tiempos de peste en tema de enterramiento de hermanos(capítulo 46), de las tasa por enterramiento para quien no sea hermano (capítulo 34). La arraigada devoción a las ánimas de purgatorio del siglo XVI tiene tambien aquí su eco, cada lunes habrá de celebrarse una misa de requiem con cinco responsos y agua bendita, y para llamar a su recuerdo el muñidor, a modo de sereno, paseará tocando campanilla en la noche por las calles (capítulos 47 y 48).


REGLA


//1r. Tabla


-Quando an de venir los hermanos a cabildo general. Capítulo I.


-Quando se a de elegir el hermano mayor para otro año. Capítulo II.


-De la electión del muñidor. Capítulo III.

-De la electión del que ha de tener cargo de la casa de los pobres. Capítulo III.

-De la electión del escribano. Capítulo V.


-Del tomar de las quentas al hermano mayor del año passado. Capítulo VI.


-De la persona que ha de recibir la renta e los dineros de las possisioes. Capítulo VII.

-De las personas que an de estar presentes al recibir de las limosnas o joyas que dieren al hospital. Capítulo VIII.

-De la manera que han de tener quando alguno quisiere entrar por cofrade en nuestra hermandad. Capítulo IX.


-De lo que ha de pagar de entrar el que fuere recebido en la cofradía. Capítulo X.

/1v. -Del que a de tomar el bacín de la demanda de las limosnas de la memoria. Capítulo XI.


-De la pena que ha de auer el que no quisiere aceptar la demanda del bacín quando se lo encomendaren. Capítulo XII.


-De las fiestas que se an de celebrar en nuestra cofradía. Capítulo XIII.


-De la pena que ha de auer el que no niniere a las fiestas que celebra la cofradía y no viniere en pasión. Capítulo XIIII.

-De lo que an de auer los clérigos quando celebráremos nuestras fiestas, a missa y bísperas. I del salario al predicador. Capítulo XVI.

-De las vezes et tiempos que an de confessar nuestros hermanos.

-De cómo an de biuir nuestros hermanos cofrades. Capítulo XVII.


-De lo que se a de fazer el Jueues Sancto. Capítulo XVIII.

-De lo que se a de fazer quando algún enojo o escándalo se ouiere entre los hermanos. Capítulo XIX.


-De lo que se a de fazer quando algún hermano viniere en poureza. Capítulo XXI.


-De lo que se a de fazer quando algún hermano estouiere a la muerte. Capítulo XXII.


-Quando an de yr los clérigos hermanos a velar los enfermos. Capítulo XXIII.


-De lo que se ha de fazer quando algún pariente de algún hermano fallesciere. Capítulo XXV.

-Del boluer alas todos los hermanos a la casa de nuestro hermano difunto. Capítulo XXVI.

-De como la cofradía ha de fazer la sepultura a su costa quando se enterrare algún hermano y no sean obligados los hermanos a fazer la tal sepultura por sus personas. Capítulo XXVII.

-De la missas que a de fazer dezir la cofradía el día del enterramiento del hermano o hermana de nuestro hermano, o hermana de la mujer de los hijos de nuestro hermano. Capítulo XXVIII.

-Cómo es obligada la cofradía a enterrar los hermanos que fallescieren en los hospitales y mesones o afogados, o por iusticia, o por los campos, o los mataren en la villa. Capítulo XXIX.

-Si algún hermanos fallesciere fuera de la villa fasta dos leguas. Capítulo XXX.

-De la honra que se ha de fazer a la mujer del hermano fallescido. Capítulo XXXI.

-Declaración sobre si acaeciere entre los hermanos. Capítulo XXXII.

-Que cada domingo después de comer se ajunten los hermanos para saber de la miseria de los pobres. Capítulo XXXIII.


-De lo que se ha de hazer quando alguna mujer biuda o honesta quisiere ser nuestra hermana. Capítulo XXXIIII .

//3r.-De lo que ha de dar a la cofradía el que qusiere ser enterrado con nuestra cofradía, no siendo nuestro hermano. XXXIIII.


-Que ningún hermano fable sin la regla en la mano estando ayuntados en nuestro cabildo. Capítulo XXXV.


-De lo que se ha de fazer quando algún enfermo viniere a la Casa de la Misericordia. Capítulo XXXVI.


-Que ningún pobre sea acogido en la Casa de la Misericordia, sino viniere enfermo para auerlo de curar. Capítulo XXXVII.

-Que no sean recebidos en la misericordia hombres ecclesiásticos, saluo si no fueren sacerdotes hordena dos. Capítulo XXXVIII.

-De lo que ha de pagar de escusa el que quisiere ser escusado. Capítulo XXXIX.

-Que número de hermanos ha de ser ayuntados para determinar algunas cosas conuenientes al /3v. seruiÇio de dios e de nuestra cofradía. Capítulo XLI .De lo que se ha de hazer quando a algún hermano le fuere sacada alguna prenda. Capítulo XLII.

-Que no se haga collación en ningún tiempo de los bienes de la cofradía ni de las cosas de los cofrades. Capítulo XLIII.


-De la pena que a de auer el que no viniere a las remenbrencas a la vigillia y missa. Capítulo XLIIII.

-De lo que se a de hazer quando algún hombre honrado del lugar de carrión quisiere ser nuestro cofrade. Capítulo XLV.

-Qué se a ha de fazer en tiempo de pestilencia, si los hermanos desampararen vnos a otros para averse de enterar. Capítulo XLVI.


-Iten que se cante vna missa de //4r. requien con Çinco responsos e su agua bendita todos los lunes de cada semana por las animas de purgatorio, e la penna que an de auer los cofrades que no estuuieren presentes. Capítulo XLVII.

-Que cada noche ande el munidor por las calles del lugar, tanendo vna campanilla, trayendo a la memoria de los fieles las ánimas de purgato rio. Capítulo XLVIII.

-De lo que se a de fazer quando algún hermano no viniere a las remenbranÇas por estar ausente de la villa.. O por ir a gana r de comer para sustentarse. Capítulo XLIX.

-Si alguna persona quisiere doctar algunos bienes a esta nuestra cofradía, con cargo que le fagan alguna fiesta o remembranÇa. Capítulo L.

-ConfirmaÇión y aprobaÇión desta nuestra hermandad, y consentimiento de todos los hermanos. Capítulo LI.

Calderón Berrocal, María del Carmen "Hermandad de la Misericordia o Hdad. de la Santa Caridad, Hospital de la Misericordia de Carrión, s. XVI" en CXIX reglas de hermandades y cofradías andaluzas : siglos XIV, XV y XVI. - SANCHEZ HERRERO,JOSE y otros ; UNIVERSIDAD DE HUELVA, 224 páginas, Idioma: Español, ISBN: 8495699346 ISBN-13: 9788495699343, 1ª edición (08/2003)