viernes, 1 de enero de 2010

Libro: EL Archivo de la Vicaría Generald e Estepa







Un capítulo, no poco importante en la vida de la Iglesia hispalense, es el de la “Vicaría vere nullius de Estepa”. El acercamiento a la historia de esta particular institución eclesiástica nos servirá para comprender mejor lo de ayer y las que pueden ser nuestras responsabilidades en el futuro.


Para todo ello, es imprescindible la investigación y el estudio inaplazable. Por eso, debemos felicitarnos de que existan trabajos como éste de María del Carmen Calderón Berrocal acerca de la Vicaría General de Estepa.

Gracias a los archivos y a los archiveros con su dedicación perseverante y un ímprobo trabajo de ordenamiento, la catalogación y el ofrecimiento a los investigadores, podemos acercarnos a la historia, y disponer de las necesarias fuentes documentales.

Como he tenido ocasión de decir en otro momento, un archivo no es simplemente un ordenado almacén de documentos, sino un imprescindible instrumento, no sólo para el reconocimiento histórico, sino para el recto gobierno y el ordenamiento de la acción pastoral. Nunca puede ser un archivo como sepultura, aunque bien conservada y hermosa, de legajos muertos, sino un permanente y rico manantial de sabiduría, de la experiencia del pasado y de ayuda para adentrarse con pié más firme en el futuro.

Los archivos forman parte del patrimonio cultural de la Iglesia y son fuente imprescindible para la investigación, son como la memoria histórica de nuestras comunidades cristianas. Fuente para saber del paso del Señor por el tiempo. El documento ayuda a conocer el pasado, a pensar en el presente y a construir el futuro con la ayuda de la experiencia.

Si hoy podemos facilitar a los investigadores el acceso a los ricos fondos documentales a los archivos de nuestra Iglesia diocesana, se debe al incansable y entusiasmado trabajo que realizan tantos notables archiveros con los que contamos en Sevilla.

Quiero felicitar a María del Carmen Calderón Berrocal por este documentado e interesante trabajo y agradecerle el que nos haya dado la posibilidad de conocer mejor la famosa “Vicaría vere nullius de Estepa”.


Carlos Amigo Vallejo

Arzobispo de Sevilla.








Lo hago desde el reconocimiento del alcance y significado del propio Inventario, herramienta de trabajo que concita el interés tanto del archivero como del investigador. El primero, por su autoría, sabe de su utilidad y del esfuerzo realizado en su confección. El segundo, en tanto que destinatario y beneficiario, sabe igualmente del esfuerzo y utilidad que el mismo conlleva, aunque no siempre lo valore como debiera.


Conservar las fuentes históricas dotándolas de instrumentos de descripción eficaces y adecuados, como ocurre en el caso que nos ocupa, no debe ser sólo tarea erudita reservada a archiveros o a historiadores. La historia trasciende la colectividad y cuando se asume, porque se conoce y difunde, permite una identificación social con el medio donde nuestros antepasados han vivido. Sólo ésta identificación permite aunar voluntades en torno a un proyecto común de futuro para la asunción de metas colectivas.

En este sentido, el Archivo de la Vicaría General de Estepa con el Inventario que ahora ve la luz, queda en disposición de prestar un buen servicio a la ciudadanía en general y a la comunidad científica en particular. En la actualidad es uno de los mejores fondos de los existentes en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla por el volumen y calidad de la documentación existente con sus más de quinientos legajos, así como por el óptimo estado de conservación de la misma, gracias al celo y empeño de quienes a lo largo de su constancia lo tuvieron a su cargo, primero la propia Vicaría estepeña y posteriormente en las dependencias del Arzobispado hispalense.

Sobre este magnífico fondo documental, Carmen Calderón ha proyectado de manera magistral su amplio acervo de saberes archivísticos, adquirido a lo largo de los últimos años en la Universidad de Sevilla en sus aspectos teóricos y en el Archivo General de Indias y Archidiocesano en su práctica. A partir de la publicación del Inventario, el investigador, el erudito o el curioso dispone de una herramienta para adentrarse en la memoria histórica del pasado de una institución, la Vicaría, enormemente interesante y desconocida, clave además para entender la historia de Estepa y su comarca durante el Antiguo Régimen junto con el Marquesado.

Manejando el Inventario temático, el lector interesado encuentra cumplida información sobre el contenido de la documetnación estudiada a través de las cinco secciones que la constituyen: Instrumentos de Descripción, Vicaría, Gobierno, Justicia y Administración General. Cuestiones tales como matrimonios, propiedades, hermandades, bienes de difuntos, fábrica, conventos, autos civiles y criminales, etc., nos aparecen debidamente localizadas en in inventario topográfico que permite al investigador que se acerque a consultar el fondo en Sevilla ir directamente a la documentación que le interese.

A Carmen Calderón pues, el agradecimiento y felicitación en nombre de los futuros usuarios de este archivo por el trabajo llevado a cabo. Felicitación que hago extensiva al antiguo Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Estepa, Antonio Rivero, verdadero artífice e impulsor de iniciativas como ésta que ahora ve la luz.

Para finalizar, la sugerencia a Estepa y a los estepeños de seguir apostando por la historia y la cultura. Es la mejor inversión posible una vez alcanzado el mínimo decoro en el desarrollo material. Por fortuna, Estepa y sus hijos están hoy en el mejor camino para seguir progresando en ambos campos.


Laureano Rodríguez Liáñez.

Profesor Universidad de Sevilla.